Diferencia entre páginas y blog
La diferencia fundamental entre páginas y blogs es que los posts o entradas de un blog aparecen listados en listas, mientras que las páginas no se muestran nunca en forma de lista.
A diferencia de un post o entrada de blog, una página no contiene metainformación del tipo fecha de creación, autor, categoría o etiquetas.
Un sitio web está formado por una serie de páginas entre las cuales normalmente están las siguientes:
- Quiénes somos
- Contacto
- Servicios
- Otra información destacada en función de la empresa: proyectos realizados, casos de éxito…
- Cualquier página de generación de registros o lead generation landing page
- Páginas legales
Las páginas de tu sitio web normalmente contienen información estática, que no se actualiza con demasiada frecuencia.
El blog de tu sitio web está formado por entradas de contenido, o lo que es lo mismos artículos o “posts”.
En las entradas de tu blog puedes aceptar que los visitantes dejen comentarios.
La idea del blog es que esté constantemente actualizado, ya que los visitantes esperan encontrar algo de información nueva cada vez que lo visitan.
Por defecto, la lista de las entradas de blog se ordena de las más recientes a las más antiguas.
IMPORTANTE: La home o página de inicio de tu web no debe ser un blog, debe ser una página.
Antes de nada, lo que debes preguntarte es: ¿Qué objetivo tiene mi web?
Tu web debe conducir al visitante a cumplir un objetivo de conversión, por ejemplo, comprar tu producto, la suscripción a tu lista de emails o simplemente crear confianza en ti o en tu marca de servicios, por ejemplo, de coaching para más adelante recibir llamadas de clientes.
En definitiva, una web es un negocio, y el objetivo de todo negocio es ganar dinero.
La idea entonces es guiar a los visitantes de tu web a ese objetivo de conversión.
¿Es efectivo un blog para ese objetivo?
La respuesta es simple; no lo es.
Un blog no es efectivo para un objetivo de conversión ya que el contenido que muestra no es fijo o estático, sino que se va actualizando con las diferentes entradas de blog que vayas creando.
Si eliges un blog para tu página de inicio, la información siempre será diferente.
Debes tener una homepage o página de inicio que explique claramente de qué trata tu web y dar una opción clara a tu visitante para que cumpla el objetivo de conversión que te has marcado.
Una pregunta que te puede ayudar a definir esto es la siguiente: Si tus visitantes abandonan tu página, ¿cuál es esa única cosa que deben recordar?
La respuesta a esta pregunta no va a estar entre los cientos de contenidos que tengas en tu blog, sino que debe estar en tu página de inicio o homepage.
Además, tu página de inicio debe tener un claro call to action, o llamada a la acción, que empuje al usuario al objetivo de conversión que has marcado.
